Asignar más memoria a la gráfica integrada para mejorar el rendimiento

22/06/2015

Valoración: 3.49 (6525 votos)

Las GPUs integradas han evolucionado significativamente, ofreciendo un rendimiento considerable en tareas cotidianas y, en algunos casos, incluso en juegos. Sin embargo, su rendimiento depende en gran medida de la gestión de recursos del sistema. Aprender a asignar más memoria a la gráfica integrada puede marcar la diferencia entre una experiencia fluida y una frustrante.

Índice
  1. Factores que afectan al rendimiento de la GPU integrada
  2. Cómo asignar más memoria a la gráfica integrada (o más bien, optimizar su uso)
    1. Actualizar los drivers
    2. Overclocking (con precaución)
    3. Modo de energía de alto rendimiento
    4. Optimizar la memoria RAM
    5. Cerrar aplicaciones en segundo plano
    6. Activar el Game Mode
    7. Ajustes gráficos en los juegos
  3. Consultas habituales sobre la memoria de la gráfica integrada
  4. Conclusión

Factores que afectan al rendimiento de la GPU integrada

Antes de explorar cómo asignar más memoria a la gráfica integrada, es crucial entender qué factores influyen en su rendimiento. A diferencia de las tarjetas gráficas dedicadas, las GPUs integradas comparten la memoria RAM del sistema. Esto significa que la cantidad de RAM disponible, su velocidad y la configuración (doble canal) impactan directamente en el rendimiento gráfico.

Otros factores relevantes son:

  • Drivers actualizados: Drivers obsoletos limitan el rendimiento y la estabilidad.
  • Frecuencias de trabajo: El overclocking (con precaución) puede mejorar el rendimiento.
  • Plan de energía: El modo de alto rendimiento permite a la GPU acceder a más energía.
  • Aplicaciones en segundo plano: Cerrar programas innecesarios libera recursos para la GPU.
  • Game Mode: Esta función de Windows prioriza recursos para los juegos.

Cómo asignar más memoria a la gráfica integrada (o más bien, optimizar su uso)

No existe una configuración mágica para “ asignar más memoria a la gráfica integrada ” directamente. La GPU utiliza la RAM del sistema como VRAM (memoria de video). Por lo tanto, la optimización se centra en gestionar eficientemente la RAM disponible.

Actualizar los drivers

Los drivers son cruciales. Intel y AMD lanzan actualizaciones frecuentes que mejoran el rendimiento y la estabilidad. Asegúrate de tener los drivers más recientes para tu GPU integrada. Recuerda descargarlos solo desde las páginas oficiales de los fabricantes.

Overclocking (con precaución)

Aumentar la frecuencia de la GPU integrada puede mejorar el rendimiento. Herramientas como Intel Extreme Tuning Utility (Intel) y Ryzen Master (AMD) facilitan este proceso. Sin embargo, el overclocking implica riesgos. Realiza pequeños incrementos, monitoriza las temperaturas y la estabilidad. Un overclock mal configurado puede dañar el hardware.

Modo de energía de alto rendimiento

Seleccionar el modo de energía de alto rendimiento permite a la GPU acceder a más energía, mejorando su rendimiento. Puedes cambiar esto en la configuración de energía de Windows.

Optimizar la memoria RAM

Como la GPU integrada comparte la RAM, es fundamental tener suficiente. Aumentar la cantidad de RAM es una de las mejores formas de mejorar el rendimiento. Además, asegúrate de que la RAM esté configurada en doble canal para maximizar el ancho de banda. Frecuencias de RAM más altas también contribuyen a un mejor rendimiento.

Configuración de RAM Ancho de banda (ejemplo)
Doble canal a 3200MHz 52 GB/s
Canal único a 3200MHz 26 GB/s

La diferencia en el ancho de banda es significativa. El doble canal es altamente recomendable para GPUs integradas.

Cerrar aplicaciones en segundo plano

Aplicaciones en segundo plano consumen recursos. Cerrar programas innecesarios libera RAM para la GPU, mejorando su rendimiento, especialmente en sistemas con poca memoria RAM.

Activar el Game Mode

El Game Mode de Windows prioriza recursos para los juegos, mejorando el rendimiento gráfico. Activa esta opción en la configuración de Windows.

Ajustes gráficos en los juegos

Ajustar la configuración gráfica de los juegos es fundamental. Reduce la resolución, la calidad de las texturas, las sombras y otros efectos gráficos para mejorar el rendimiento. Experimenta para encontrar el equilibrio entre calidad visual y rendimiento.

Consultas habituales sobre la memoria de la gráfica integrada

  • ¿Puedo asignar manualmente más RAM a la gráfica integrada? No directamente. La GPU toma la RAM del sistema según sea necesario.
  • ¿Cuánta RAM necesita mi gráfica integrada? Depende de la GPU y los juegos que juegues. Al menos 8GB es recomendable, más si juegas títulos modernos.
  • ¿Mejorar la RAM mejora el rendimiento de la gráfica integrada? Sí, significativamente. La RAM es la VRAM de la GPU integrada.

Conclusión

Si bien no puedes asignar más memoria a la gráfica integrada de forma directa, optimizar la gestión de la RAM del sistema, actualizar los drivers, y realizar un ajuste fino de la configuración de energía y los juegos, son claves para maximizar su rendimiento. Recuerda que una GPU integrada tiene limitaciones, pero con estas optimizaciones puedes mejorar considerablemente la experiencia.

Subir