Aire vs altura: gráfica de la presión atmosférica y sus efectos en el cuerpo humano

22/04/2012

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La relación entre el aire y la altura es crucial para comprender los desafíos fisiológicos que enfrenta el cuerpo humano a grandes elevaciones. Un error común es creer que la concentración de oxígeno disminuye con la altitud; en realidad, se mantiene constante (aproximadamente 21%). Sin embargo, lo que sí disminuye es la presión atmosférica, y consecuentemente, la presión parcial de oxígeno. Esta disminución es la responsable del llamado mal de altura o mal de montaña.

Índice
  1. La Presión Atmosférica y la Altitud
    1. Ecuaciones de Presión
    2. Ecuaciones de Densidad
  2. Mal de Altura: Síntomas y Prevención
  3. Factores de Riesgo
  4. Actuación ante el Mal de Altura
  5. Entrenamiento en Altura

La Presión Atmosférica y la Altitud

La presión atmosférica desciende con la altitud, aproximadamente 11,3 pascales por metro en los primeros 1000 metros sobre el nivel del mar. Este descenso se puede modelar mediante la fórmula barométrica, que considera la temperatura y otras variables. Existen diferentes ecuaciones para calcular la presión en distintos rangos de altitud:

Ecuaciones de Presión

Las ecuaciones para calcular la presión atmosférica a diferentes alturas son complejas e involucran múltiples variables, como la temperatura estándar y la tasa de lapso de temperatura. Estas ecuaciones se utilizan para generar modelos precisos de la disminución de la presión con la altitud.

Subíndice b Altura sobre el nivel del mar (m) Presión estática (Pa) Temperatura estándar (K) Tasa de lapso de temperatura (°C/m)
0 0 1013200 2815 -0.0065
1 11000 226310 2165 0.0
2 20000 54789 2165 0.001
3 32000 8602 2265 0.0028
4 47000 191 270.65 0.0
5 51000 694 270.65 -0.0028
6 71000 96 2165 -0.002

De forma similar, la densidad del aire también disminuye con la altitud. Las ecuaciones para calcular la densidad son similares a las de la presión, pero con un exponente diferente.

Ecuaciones de Densidad

Las ecuaciones para calcular la densidad del aire a diferentes alturas también son complejas y dependen de la temperatura y la presión. Al igual que con las ecuaciones de presión, estas ecuaciones son esenciales para modelar con precisión la atmósfera terrestre.

Subíndice b Altura sobre el nivel del mar (m) Densidad de masa (kg/m3) Temperatura estándar (K) Tasa de lapso de temperatura (K/m)
0 0 2250 2815 -0.0065
1 11000 0.36391 2165 0.0
2 20000 0.08803 2165 0.001
3 32000 0.01322 2265 0.0028
4 47000 0.00143 270.65 0.0
5 51000 0.00086 270.65 -0.0028
6 71000 0.000064 2165 -0.002

Mal de Altura: Síntomas y Prevención

El mal de altura es una respuesta fisiológica a la hipoxia (falta de oxígeno) causada por la disminución de la presión parcial de oxígeno en grandes altitudes. Los síntomas pueden variar desde leves, como dolor de cabeza, náuseas y fatiga, hasta severos, como edema pulmonar o cerebral, que pueden ser potencialmente mortales.

La aclimatación gradual es la mejor forma de prevenir el mal de altura. Esto implica ascender lentamente, permitiendo que el cuerpo se adapte a la disminución de oxígeno. Se recomiendan ritmos de ascenso específicos dependiendo de la altitud:

  • Hasta 5000 metros: 340-400 metros por día.
  • De 5000 a 6000 metros: 250 metros por día.
  • Por encima de 6000 metros: 150-200 metros por día.

Además de la aclimatación, una buena hidratación y un descanso adecuado son cruciales. Evitar el alcohol y mantener una dieta rica en carbohidratos también ayuda.

Factores de Riesgo

Ciertas personas tienen mayor riesgo de sufrir mal de altura, incluyendo:

  • Personas con enfermedades cardiacas o pulmonares.
  • Mujeres embarazadas.
  • Niños.
  • Personas con hipertensión arterial.
  • Personas con apnea del sueño.
  • Personas con historial previo de mal de altura.

Un reconocimiento médico previo al ascenso a grandes altitudes es altamente recomendable para evaluar el riesgo individual y tomar las precauciones necesarias.

Actuación ante el Mal de Altura

En caso de presentar síntomas de mal de altura, el descenso inmediato a menor altitud es fundamental. Administrar oxígeno suplementario también puede ser útil. Sin embargo, es importante destacar que ciertos tratamientos deben ser administrados únicamente por personal médico capacitado.

Entrenamiento en Altura

El entrenamiento en altura se ha vuelto popular entre los atletas, ya que la hipoxia estimula la producción de glóbulos rojos, mejorando la capacidad de transporte de oxígeno. Sin embargo, es importante destacar que el entrenamiento en altura debe ser realizado de manera adecuada y bajo supervisión médica para evitar riesgos.

La comprensión de la relación entre el aire, la altura y la fisiología humana es fundamental para la práctica segura de actividades a grandes elevaciones, tanto para montañistas como para atletas. La aclimatación gradual, la hidratación y un reconocimiento médico previo son clave para minimizar el riesgo de sufrir mal de altura.

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