27/01/2010
La tarjeta gráfica, o GPU (Graphics Processing Unit), es un componente crucial de tu ordenador, responsable de procesar los gráficos que ves en pantalla. Un sobrecalentamiento puede causar daños irreversibles, llegando incluso a quemar la placa. Identificar si esto ha ocurrido puede ser crucial para evitar mayores problemas y costes de reparación. Este artículo te guiará a través de los síntomas, las pruebas y las acciones a tomar si sospechas que tu tarjeta gráfica ha sufrido un fallo por sobrecalentamiento.

Síntomas de una tarjeta gráfica quemada
Existen varias señales que indican que tu tarjeta gráfica podría estar dañada por el sobrecalentamiento. No siempre es evidente, y algunos síntomas podrían indicar otros problemas, por lo que es importante revisar varios puntos:
- Pantalla negra o congelada: Uno de los síntomas más comunes. La pantalla se vuelve negra repentinamente o se congela durante el uso, especialmente durante juegos o aplicaciones exigentes.
- Artefactos gráficos: Aparición de líneas, puntos, cuadrados o texturas extrañas en la pantalla. Estos artefactos pueden ser de varios colores y aparecer en diferentes zonas de la pantalla.
- Reinicios inesperados: El ordenador se reinicia sin previo aviso, especialmente durante tareas intensivas en gráficos. Esto suele indicar un problema de hardware que el sistema intenta solucionar.
- Sobrecalentamiento excesivo: Si monitoreas las temperaturas de tu sistema, notarás un aumento significativo de la temperatura de la GPU, mucho más allá de lo habitual, incluso en reposo. Valores superiores a 90°C son una señal de alerta.
- Ruidos inusuales: El ventilador de la tarjeta gráfica puede empezar a sonar más fuerte o de manera irregular, indicando que está trabajando al máximo para disipar el calor.
- Pantalla con colores distorsionados: Los colores pueden mostrarse de forma incorrecta, con una apariencia deslavada o con tonos inusuales.
- Aplicaciones que se cierran inesperadamente: Juegos o programas que requieren un alto rendimiento gráfico pueden cerrarse inesperadamente, mostrando mensajes de error o simplemente dejando de funcionar.
Cómo comprobar si tu tarjeta gráfica está dañada
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante realizar algunas pruebas para determinar si la tarjeta gráfica está realmente dañada. Recuerda que algunas pruebas requieren conocimientos técnicos básicos.
Monitoreo de temperatura:
Utiliza programas como MSI Afterburner, HWMonitor o GPU-Z para monitorear la temperatura de tu tarjeta gráfica en tiempo real. Compara las temperaturas con las especificaciones del fabricante para determinar si está operando a temperaturas peligrosamente altas. Un aumento constante de la temperatura, incluso en reposo, es una mala señal.
Pruebas de estrés:
Programas como FurMark o Unigine Heaven Benchmark te permiten someter tu tarjeta gráfica a una carga de trabajo intensa, lo que permite detectar posibles problemas de estabilidad y sobrecalentamiento. Monitorea la temperatura durante la prueba. Si la temperatura se dispara o el programa se bloquea, es una clara indicación de un problema.
Inspección visual:
Si tienes conocimientos técnicos y te sientes cómodo abriendo tu PC, puedes inspeccionar visualmente la tarjeta gráfica. Busca signos visibles de daño, como componentes quemados, condensadores abombados o marcas de quemaduras en la placa. Ten mucho cuidado al manipular componentes electrónicos.
Prueba con otra tarjeta gráfica:
Si tienes acceso a otra tarjeta gráfica compatible, puedes instalarla en tu ordenador para descartar otros problemas de hardware. Si el problema desaparece con la tarjeta gráfica nueva, entonces la anterior estaba dañada.
Prueba con otro monitor:
Si la pantalla muestra artefactos gráficos o colores distorsionados, prueba a conectar tu ordenador a otro monitor. Si el problema persiste, la tarjeta gráfica es la probable causante. Si desaparece, el problema puede estar en el monitor.
Tabla comparativa de síntomas
Síntoma | Probabilidad de tarjeta gráfica dañada | Posibles causas adicionales |
---|---|---|
Pantalla negra o congelada | Alta | Problemas de RAM, procesador, disco duro |
Artefactos gráficos | Alta | Controladores de gráficos obsoletos o dañados |
Reinicios inesperados | Media | Sobrecalentamiento del procesador, fallo de la fuente de alimentación |
Sobrecalentamiento excesivo | Alta | Falta de refrigeración adecuada |
Ruidos inusuales | Media | Ventilador defectuoso |
Pantalla con colores distorsionados | Alta | Cable de video defectuoso |
Aplicaciones que se cierran inesperadamente | Media | Falta de memoria RAM |
Consultas habituales sobre tarjetas gráficas quemadas
- ¿Se puede reparar una tarjeta gráfica quemada? En algunos casos, una reparación es posible, pero suele ser costosa y no siempre efectiva. Depende de la gravedad del daño. A menudo, es más económico reemplazarla.
- ¿Qué hacer si mi tarjeta gráfica se quemó? Primero, identifica la causa del sobrecalentamiento (mala refrigeración, overclocking excesivo). Luego, evalúa la posibilidad de reparación o reemplazo. Si decides reemplazarla, elige un modelo adecuado a tus necesidades y asegúrate de una refrigeración adecuada.
- ¿Cómo prevenir que se queme la tarjeta gráfica? Mantén tu PC limpio de polvo, utiliza un buen sistema de refrigeración (ventiladores, refrigeración líquida), evita el overclocking extremo y monitorea regularmente las temperaturas.
Recomendaciones para evitar el sobrecalentamiento
- Mantén tu equipo limpio: El polvo acumula calor y obstruye los ventiladores. Limpia tu PC regularmente.
- Monitorea las temperaturas: Usa software para controlar las temperaturas de tu GPU.
- Mejora la refrigeración: Asegúrate de que tu tarjeta gráfica tenga suficiente ventilación y considera la posibilidad de añadir ventiladores adicionales.
- Evita el overclocking extremo: Si haces overclocking, hazlo con cuidado y monitorea las temperaturas.
- Actualiza los controladores: Los controladores actualizados pueden mejorar el rendimiento y la estabilidad.
Recuerda que la prevención es la mejor solución. Monitorear las temperaturas y mantener tu equipo limpio son medidas cruciales para evitar que tu tarjeta gráfica se queme. Si sospechas que tu tarjeta gráfica está dañada, es recomendable consultar con un técnico especializado para un diagnóstico preciso y una solución eficiente.