16/06/2021
Crear un archivo PSD para imprenta requiere precisión y conocimiento de las especificaciones de impresión. Un archivo mal preparado puede resultar en una impresión de baja calidad o incluso en la necesidad de reimpresiones costosas. Esta tutorial te enseñará paso a paso cómo armar un PSD optimizado para obtener los mejores resultados en tu proyecto de impresión.

- Resolución y Tamaño: La base de un buen PSD
- Modos de Color: CMYK vs. RGB
- Gestión del Color: Perfiles ICC
- Sangrado: Evitar bordes blancos indeseados
- Márgenes: Espacio en blanco para la legibilidad
- Fuentes: Integrar o convertir a curvas
- Capas y Organizacion: La clave de la eficiencia
- Imágenes: Resolución y formato
- Preparación para la Imprenta: Revisión exhaustiva
- Formatos de entrega: PSD vs. PDF
Resolución y Tamaño: La base de un buen PSD
Antes de comenzar a diseñar, debes definir la resolución y el tamaño exactos de tu pieza impresa. La resolución se mide en DPI (puntos por pulgada) y determina la nitidez de la imagen. Para impresión profesional, se recomienda una resolución mínima de 300 DPI. Un tamaño inferior resultará en una imagen pixelada y de baja calidad. El tamaño debe coincidir con las dimensiones finales de tu impresión, considerando márgenes de sangrado (generalmente 3 mm).
Tabla comparativa de resoluciones:
Uso | Resolución (DPI) |
---|---|
Web | 72-150 |
Impresión de baja calidad | 150-200 |
Impresión profesional | 300 |
Modos de Color: CMYK vs. RGB
Es crucial elegir el modo de color correcto. Las pantallas utilizan el modo RGB (Rojo, Verde, Azul), mientras que las imprentas utilizan CMYK (Cian, Magenta, Amarillo, Negro). Si diseñas en RGB y envías el archivo a imprenta sin convertirlo a CMYK, los colores resultarán diferentes a los que ves en pantalla. Asegúrate de trabajar en modo CMYK desde el inicio para evitar sorpresas desagradables.
Gestión del Color: Perfiles ICC
La gestión del color es esencial para garantizar la consistencia de los colores entre tu monitor, tu software y la imprenta. Utiliza un perfil ICC (International Color Consortium) que sea compatible con tu impresora y el flujo de trabajo de la imprenta. Esto ayudará a minimizar las discrepancias de color durante el proceso de impresión.
Sangrado: Evitar bordes blancos indeseados
El sangrado es una extensión del diseño más allá del área de corte final. Se recomienda un sangrado de 3 mm en cada lado. Esto asegura que, incluso con ligeras variaciones en el corte, no queden bordes blancos en tu impresión final. Asegúrate de que todos los elementos de diseño, incluyendo imágenes y fondos, se extiendan hasta el área de sangrado.
Márgenes: Espacio en blanco para la legibilidad
Los márgenes proporcionan espacio en blanco alrededor del diseño, mejorando la legibilidad y la apariencia general. Define márgenes adecuados (generalmente entre 5 y 10 mm) para evitar que el texto o las imágenes se recorten o se vean demasiado apretados.
Fuentes: Integrar o convertir a curvas
Para evitar problemas de fuentes faltantes en la imprenta, existen dos opciones: integrar las fuentes en el archivo PSD o convertir el texto a curvas (también conocido como rasterizar). Integrar las fuentes es la opción más sencilla, pero puede aumentar el tamaño del archivo. Convertir a curvas asegura que el texto se vea igual en cualquier ordenador, pero pierde la posibilidad de editar el texto posteriormente.
Capas y Organizacion: La clave de la eficiencia
Una buena organización de capas es fundamental para facilitar la edición y la impresión. Nombra tus capas de forma clara y concisa, agrupa las capas relacionadas y utiliza estilos de capa para mantener la consistencia. Esto te ayudará a trabajar de forma más eficiente y a evitar errores.
Consejos para organizar las capas:
- Utiliza nombres descriptivos para las capas.
- Agrupa capas relacionadas en carpetas.
- Utiliza códigos de color para identificar diferentes elementos.
- Añade comentarios a las capas para explicar su función.
Imágenes: Resolución y formato
Utiliza imágenes de alta resolución (al menos 300 DPI) en formato TIFF o JPEG. Evita el uso de imágenes de baja resolución, ya que esto afectará la calidad de impresión. Comprime las imágenes de manera adecuada para reducir el tamaño del archivo sin comprometer la calidad.
Preparación para la Imprenta: Revisión exhaustiva
Antes de enviar el archivo a la imprenta, realiza una revisión exhaustiva. Verifica la resolución, el modo de color, el sangrado, los márgenes, las fuentes y la organización de las capas. Comprueba que todos los elementos estén en su lugar y que el diseño se vea como se espera. Es recomendable solicitar una prueba de impresión antes de la impresión final para asegurar la precisión del color y del diseño.
Formatos de entrega: PSD vs. PDF
Aunque creas el diseño en PSD, la mayoría de las imprentas prefieren recibir el archivo en formato PDF. Asegúrate de guardar tu archivo PSD correctamente antes de exportarlo a PDF. Al exportar a PDF, selecciona la opción de alta calidad y comprueba que el sangrado y las dimensiones sean correctas.
Consultas habituales:
- ¿Qué resolución debo usar para imprimir?
- ¿Qué modo de color debo usar para imprenta?
- ¿Qué es el sangrado y por qué es importante?
- ¿Cómo debo organizar las capas en mi PSD?
- ¿Qué formato de archivo debo enviar a la imprenta?
Siguiendo estos pasos, podrás crear un archivo PSD optimizado para imprenta, garantizando una impresión de alta calidad y evitando problemas innecesarios. Recuerda que la comunicación con tu imprenta es fundamental para asegurar que tus expectativas se cumplan.