22/12/2011
El calafate ( Berberis microphylla), un arbusto espinoso endémico de la Patagonia argentino-chilena, es mucho más que un simple fruto. Su rica historia, entrelazada con leyendas ancestrales y sus sorprendentes propiedades nutricionales, lo convierten en un símbolo cultural y un tesoro de la región. Este artículo explorará a fondo EL ORIGEN DEL CALAFATE, desde sus usos tradicionales hasta sus beneficios para la salud, pasando por las maravillosos historias que lo rodean.
EL CALAFATE : Un perfil botánico
El calafate es un arbusto de hoja perenne que alcanza entre 1 y 1,5 metros de altura. Se caracteriza por sus espinas tripartitas, hojas punzantes de aproximadamente 2 cm de largo, y flores amarillas hermafroditas que florecen entre octubre y enero. Su fruto, una baya de color negro azulado, es la parte más apreciada de la planta y se cosecha durante el verano.
Su distribución geográfica se centra en la Patagonia, abarcando desde la región chilena de Curicó hasta Tierra del Fuego, con mayor abundancia en Aysén y Magallanes. Prospera en áreas soleadas (heliófila), a menudo en los bordes de bosques de ñirre, lenga y coigüe, compartiendo su hábitat con líquenes y musgos.
La dispersión de sus semillas se produce a través de la endozoocoria, es decir, mediante animales frugívoros que ingieren los frutos y dispersan las semillas en sus heces. Este proceso es esencial para la germinación, ya que el paso por el tracto digestivo debilita la testa, la cubierta dura de la semilla.
Es importante destacar que existe cierta confusión en cuanto a su nombre científico. Berberis buxifoliay Berberis heterophyllase consideran sinónimos de Berberis microphylla.
Finalmente, es frecuente la confusión con otras especies de Berberisnativas, como el michay ( Berberis darwinii) y el calafatillo ( Berberis empetrifolia). Sin embargo, la Dra. María Teresa Pino, ingeniera agrónoma, destaca las diferencias significativas en hojas y frutos.
| Característica | Calafate ( Berberis microphylla ) | Michay ( Berberis darwinii ) | Calafatillo ( Berberis empetrifolia ) |
|---|---|---|---|
| Hojas | Distintivas | Distintivas | Distintivas |
| Frutos | Azul oscuro | Azul oscuro | Azul oscuro |
Usos ancestrales y beneficios nutricionales
El calafate ha sido parte integral de la cultura y la vida de las comunidades patagónicas durante siglos. Sus usos tradicionales se basan en sus propiedades medicinales y su alto valor nutricional.
Considerado un superalimento, junto al maqui, la murtilla y la chaura, el calafate destaca por su alta concentración de flavonoides y ácidos fenólicos, lo que le confiere una excepcional actividad antioxidante. Según la Dra. Pino, el calafate se encuentra entre los frutos con mayor actividad antioxidante a nivel mundial.
Los antioxidantes son cruciales para contrarrestar el estrés oxidativo, causado por la acumulación de radicales libres. Este estrés está asociado con diversas enfermedades, incluyendo enfermedades metabólicas, cardiacas, neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer. Los antioxidantes ayudan a prevenir el daño celular causado por la oxidación.
La corteza amarilla del calafate contiene alcaloides como berberina, oxiacatina y berbamina, con propiedades antimicrobianas, antivirales y analgésicas. Su consumo se asocia con la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes, además de fortalecer el sistema inmunológico.
Estudios recientes, como el realizado por el Dr. Diego García en la Universidad de Chile, demuestran que los extractos de calafate disminuyen la inflamación asociada a la obesidad, inhibiendo la interacción entre células sanguíneas involucradas en la respuesta inflamatoria. Esto lo posiciona como una potencial herramienta terapéutica.
Tradicionalmente, el cocimiento de la raíz se utiliza para depurar la sangre, mientras que los frutos triturados con miel alivian gripes y resfriados. Las raíces también se han usado para teñir telas y fibras animales, otorgando un color amarillo.
Algunos reportes sugieren que ciertas comunidades utilizaban componentes de la raíz como sustancia psicotrópica, debido a la presencia de berberina, un alcaloide con propiedades alucinógenas.
Actualmente, el calafate se utiliza en diversas preparaciones culinarias, desde mermeladas y jaleas hasta licores y productos liofilizados. El liofilizado, por su alto contenido de antioxidantes, es especialmente popular en productos medicinales.
Sin embargo, la Dra. Pino advierte sobre la importancia de la recolección sustentable, ya que la demanda actual supera la capacidad de producción natural de la planta. Es crucial proteger y valorizar este recurso valioso.
EL ORIGEN DEL CALAFATE : Leyendas y mitos
La frase "El que come calafate, siempre vuelve" encapsula la magia y el misterio que rodea a este fruto. Su presencia en la mitología patagónica lo convierte en un símbolo de la región, atrayendo a quienes lo prueban a regresar a sus tierras.
Existen diversas leyendas tehuelches y selk’nam que intentan explicar EL ORIGEN DEL CALAFATE. Dos versiones principales destacan:
Leyenda de Koonex, la anciana curandera:
Esta leyenda narra la historia de Koonex, una anciana curandera tehuelche que se quedó atrás durante la migración invernal de su tribu. Abandonada y sola, se transformó en un arbusto de calafate, ofreciendo alimento y refugio a las aves que regresaban en primavera. Esta leyenda refuerza la idea de la conexión entre el calafate y el regreso a la Patagonia.
Leyenda de la doncella Calafate:
Esta versión cuenta el amor prohibido entre Calafate, una joven tehuelche, y un joven selk'nam. Para separarlos, un chamán transforma a Calafate en un arbusto espinoso. Su amado, tras una búsqueda incansable, se transforma en un ave y permanece junto a ella. Esta leyenda enfatiza el poder del amor y la promesa de retorno asociado al calafate.
Estas leyendas, transmitidas de generación en generación, refuerzan el vínculo cultural y espiritual entre el pueblo patagónico y el calafate, un fruto que trasciende su valor nutricional para convertirse en un símbolo de identidad y un poderoso imán para quienes lo descubren.
EL ORIGEN DEL CALAFATE, sea mítico o científico, es rico en simbolismo. Su valor nutritivo, su historia ancestral y las leyendas que lo envuelven lo convierten en un ícono de la Patagonia, un recordatorio del poder de la naturaleza y la fuerza de las tradiciones.