26/02/2011
En el entorno de los videojuegos, la búsqueda del título más aterrador es una constante. Muchos juegos han intentado reclamar ese puesto, pero un estudio científico ha arrojado luz sobre cuál es, según la ciencia, el juego de terror más impactante hasta la fecha: MADiSON.

Desde 2020, el proyecto The Science of Scare Project de Broadband Choices ha estado analizando la respuesta fisiológica de los jugadores a diferentes videojuegos de terror. Utilizando la frecuencia cardíaca como medida principal, el estudio ha evaluado una amplia gama de juegos, desde los clásicos de terror hasta los lanzamientos más recientes, para determinar cuál induce el mayor nivel de miedo.
La metodología de The Science of Scare Project
El estudio se centra en la medición objetiva de la respuesta fisiológica al terror. A través de un riguroso proceso de monitoreo de la frecuencia cardíaca de los participantes mientras juegan, se obtiene información precisa sobre la intensidad del miedo experimentado. Esta metodología científica permite una comparación más justa entre diferentes videojuegos, evitando la subjetividad inherente a las opiniones individuales.
El análisis se ha centrado en la medición de la frecuencia cardíaca en reposo y la frecuencia cardíaca máxima alcanzada durante la partida. La diferencia entre ambas mediciones proporciona una medida cuantitativa del impacto del juego en el sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de “lucha o huida” ante situaciones de estrés o peligro.
MADiSON: El rey del terror según la ciencia
Después de analizar una gran cantidad de videojuegos, el estudio concluyó que MADiSON, lanzado en 2022, es el juego de terror científicamente más aterrador jamás creado. Este juego de terror psicológico en primera persona, desarrollado por Bloodious Games, superó a pesos pesados del género como Resident Evil y Silent Hill.
La experiencia de juego en MADiSON se caracteriza por una tensión implacable y una sucesión de sustos que mantienen al jugador en vilo constante. La historia, centrada en Luca, un joven de 16 años involucrado en un ritual siniestro con una cámara demoníaca, crea una atmósfera opresiva y llena de suspense.
La frecuencia cardíaca promedio de los participantes durante el juego de MADiSON fue de 97 latidos por minuto (LPM), un aumento de 31 LPM con respecto a su frecuencia cardíaca en reposo. Este aumento es equivalente a la frecuencia cardíaca de una persona realizando un trote moderado, lo que indica el alto nivel de estrés y activación fisiológica inducidos por el juego.
Comparativa con otros juegos de terror
Si bien el estudio no proporciona datos detallados de todos los juegos analizados, la superioridad de MADiSON en términos de impacto en la frecuencia cardíaca es notable. La información disponible sugiere que superó significativamente a otros títulos, estableciéndose como el líder indiscutible en la inducción de miedo según esta metodología científica.
Juego | Aumento de Frecuencia Cardíaca (LPM) |
---|---|
MADiSON | 31 |
(Otros juegos) | (Datos no disponibles) |
Es importante destacar que la experiencia de terror es subjetiva. Lo que a una persona le resulta aterrador, a otra puede no impresionarle. Sin embargo, los resultados de este estudio proporcionan una perspectiva objetiva y cuantificable de la intensidad del miedo inducido por diferentes videojuegos de terror.
Claves del éxito de MADiSON en el terror
El éxito de MADiSON en inducir miedo se debe a una combinación de factores:
- Atmósfera opresiva: El juego crea una atmósfera de tensión constante, con una ambientación oscura y claustrofóbica que aumenta la sensación de vulnerabilidad del jugador.
- Sustos repentinos (jump scares): Aunque no se basa exclusivamente en ellos, MADiSON utiliza sustos repentinos de forma efectiva para maximizar la respuesta de miedo.
- Terror psicológico: El juego se centra en el terror psicológico, jugando con la mente del jugador a través de enigmas inquietantes, imágenes perturbadoras y una narrativa que te mantiene en vilo.
- Mecánicas de juego inmersivas: La perspectiva en primera persona y la utilización de una cámara como elemento central de la jugabilidad contribuyen a una experiencia más inmersiva y aterradora.
MADiSON no solo ofrece sustos, sino que te sumerge en una experiencia de terror que te mantiene en vilo, generando una respuesta fisiológica significativa, lo que lo convierte en un referente en el género del terror.
¿Es MADiSON el juego de terror definitivo?
Según la ciencia, la respuesta es sí. MADiSON ha demostrado ser el videojuego científicamente más aterrador, superando a otros títulos del género gracias a su capacidad para inducir una respuesta fisiológica significativa en los jugadores. Su combinación de atmósfera opresiva, sustos repentinos, terror psicológico y mecánicas inmersivas lo convierten en una experiencia de terror única y, según este estudio, la más aterradora hasta la fecha.
Aunque la experiencia del terror es subjetiva, el estudio de Broadband Choices proporciona una base objetiva para comprender por qué MADiSON se destaca en el género. Si buscas una experiencia de terror que te ponga a prueba, MADiSON es un candidato excelente.