Cambiar la interfaz gráfica de ubuntu

Ubuntu, como muchas distribuciones de Linux, ofrece la flexibilidad de interactuar con el sistema a través de una interfaz gráfica de usuario (GUI) o una interfaz de línea de comandos (CLI). Mientras que la GUI proporciona una experiencia visual intuitiva, la CLI ofrece un mayor control y eficiencia para tareas específicas. Esta tutorial explora las diferentes maneras de cambiar entre la GUI y la CLI en Ubuntu, tanto temporal como permanentemente.

Métodos para Cambiar la Interfaz Gráfica de Ubuntu

Existen varias maneras de cambiar la interfaz gráfica de Ubuntu, desde métodos rápidos y temporales hasta configuraciones permanentes que modifican el comportamiento de inicio del sistema. A continuación, detallamos los más comunes:

Atajos de Teclado: Un Cambio Rápido

La forma más rápida de alternar entre la GUI y la CLI es utilizando atajos de teclado. En la mayoría de las distribuciones de Ubuntu, Ctrl + Alt + F1 a Ctrl + Alt + F6 te llevarán a diferentes terminales de línea de comandos. Para volver a la interfaz gráfica, presiona Ctrl + Alt + F7. Ten en cuenta que esto solo cambia la sesión actual; al reiniciar, el sistema volverá a su modo predeterminado.

Utilizando `systemctl` (Systemd): El Método Moderno

Ubuntu, al igual que la mayoría de las distribuciones Linux modernas, utiliza Systemd como gestor de arranque. Systemd gestiona los objetivos (targets) del sistema, incluyendo la interfaz gráfica. Para cambiar al modo de línea de comandos, ejecuta los siguientes comandos en un terminal:

sudo systemctl isolate multi-user.target

Para volver a la GUI :

sudo systemctl isolate graphical.target

Estos comandos cambian temporalmente el objetivo del sistema. Para establecer un objetivo por defecto al inicio, utiliza:

sudo systemctl set-default multi-user.target // Para CLI al iniciosudo systemctl set-default graphical.target // Para GUI al inicio

Recuerda reiniciar el sistema después de realizar estos cambios para que surtan efecto.

Métodos Legados (init): Para Sistemas Más Antiguos

En sistemas más antiguos o configuraciones específicas, se puede utilizar el antiguo sistema init para cambiar el nivel de ejecución (runlevel). Sin embargo, este método es menos común en distribuciones modernas de Ubuntu. Los niveles de ejecución relevantes son:

• Nivel 3: Modo multiusuario con CLI.
• Nivel 5: Modo multiusuario con GUI.

Para cambiar a CLI (nivel 3):

sudo init 3

Para cambiar a GUI (nivel 5):

sudo init 5

Estos comandos también requieren un reinicio para que los cambios sean permanentes.

Consultas Habituales sobre el Cambio de Interfaz Gráfica

¿Cómo puedo cambiar la interfaz gráfica de Ubuntu permanentemente?

Para cambiar la interfaz gráfica de Ubuntu permanentemente, utiliza el método `systemctl` descrito anteriormente con el comando `sudo systemctl set-default`. Esto establecerá el objetivo por defecto para el próximo arranque del sistema. Recuerda reiniciar después de realizar el cambio.

¿Qué sucede si mi interfaz gráfica de Ubuntu falla?

Si la interfaz gráfica de Ubuntu falla, iniciar en modo CLI te permite diagnosticar problemas y realizar reparaciones a través de la línea de comandos. En estos casos, los atajos de teclado o el comando `sudo systemctl isolate multi-user.target` son útiles para acceder a la CLI.

¿Puedo cambiar entre diferentes entornos de escritorio?

Ubuntu te permite instalar y utilizar diferentes entornos de escritorio (GNOME, KDE, XFCE, etc.). Cambiar entre ellos requiere instalar el entorno de escritorio deseado y luego configurar el gestor de inicio de sesión (como GDM3 o LightDM) para que utilice el entorno deseado. Esto no es directamente un cambio entre GUI y CLI, sino entre diferentes interfaces gráficas.

Tabla Comparativa de Métodos

Conclusión

Cambiar entre la interfaz gráfica y la línea de comandos en Ubuntu es un proceso sencillo, con diferentes métodos disponibles para adaptarse a diferentes necesidades y versiones del sistema. Comprender las opciones y las diferencias entre ellas permitirá a los usuarios de Ubuntu aprovechar al máximo la flexibilidad que ofrece el sistema operativo.

Recuerda que la CLI ofrece un control profundo sobre el sistema, siendo una herramienta invaluable para la administración y resolución de problemas. Sin embargo, la GUI facilita la interacción diaria con el sistema para la mayoría de los usuarios.