17/10/2016
Preparar un archivo para impresión profesional puede parecer complejo, pero siguiendo algunos pasos clave, asegurarás un resultado óptimo. Este artículo te guiará a través del proceso, desde la elección del formato de archivo hasta la consideración de los espacios de color y sangrados. Aprenderás a evitar errores comunes y a optimizar tu archivo para diferentes técnicas de impresión.
- Formatos de Archivo: El Primer Paso Crucial
- Resolución: La Clave de la Calidad
- Espacios de Color: RGB vs. CMYK
- Sangrado: Evitando Bordes Cortados
- Márgenes: El Espacio en Blanco
- Fuentes: Incrustación y Compatibilidad
- Archivos de Corte: Para una Impresión Precisa
- Revisión Previa: El Paso Fundamental
- Consultas Habituales
- La Preparación es la Clave del Éxito
Formatos de Archivo: El Primer Paso Crucial
El formato de archivo que elijas es fundamental. Las imprentas generalmente aceptan archivos en PDF, TIFF o EPS. Aunque otros formatos pueden ser procesados, estos tres garantizan una mayor compatibilidad y una mejor calidad de impresión.
- PDF (Portable Document Format): Es el formato más utilizado y recomendado. Permite conservar la calidad de la imagen y la tipografía, además de ser compatible con la mayoría de los sistemas operativos e impresoras. Asegúrate de crear un PDF de alta resolución (al menos 300 DPI) en modo de impresión, no web.
- TIFF (Tagged Image File Format): Ideal para imágenes de alta resolución, especialmente para trabajos de impresión con fotografías o ilustraciones. Ofrece una excelente calidad, pero los archivos TIFF suelen ser más grandes que los PDF.
- EPS (Encapsulated PostScript): Un formato vectorial utilizado principalmente para gráficos y logotipos. Conserva la calidad incluso al escalar, pero puede ser menos compatible que el PDF.
Consideraciones para cada formato
Formato | Ventajas | Desventajas | Recomendado para |
---|---|---|---|
Alta compatibilidad, conserva la calidad, tamaño de archivo relativamente pequeño | Puede tener problemas con fuentes incrustadas si no se configuran correctamente | La mayoría de los trabajos de impresión | |
TIFF | Excelente calidad de imagen, ideal para fotografías | Archivos grandes, menos compatible que el PDF | Trabajos con muchas imágenes o fotografías |
EPS | Escalabilidad sin pérdida de calidad, ideal para gráficos vectoriales | Menos compatible que el PDF y TIFF | Logotipos, gráficos vectoriales |
Resolución: La Clave de la Calidad
La resolución de tu archivo, medida en DPI (puntos por pulgada), determina la nitidez de la impresión. Para una impresión profesional, se recomienda una resolución mínima de 300 DPI. Imágenes con menor resolución aparecerán borrosas o pixeladas. Verifica la resolución de todas tus imágenes antes de enviar el archivo a la imprenta.
Espacios de Color: RGB vs. CMYK
La elección del espacio de color es crucial para evitar sorpresas desagradables en la impresión. Las pantallas utilizan el espacio de color RGB (Rojo, Verde, Azul), mientras que las imprentas utilizan CMYK (Cian, Magenta, Amarillo, Negro).
Convertir tu archivo a CMYK antes de enviarlo a la imprenta es esencial para obtener una representación precisa de los colores en el impreso. La conversión de RGB a CMYK puede afectar ligeramente la gama de colores, por lo que es recomendable revisar el resultado antes de la impresión final. Si utilizas un programa como Adobe Photoshop o Illustrator, puedes realizar esta conversión con herramientas integradas.
Sangrado: Evitando Bordes Cortados
El sangrado es el área extra que se añade alrededor de tu diseño, para compensar posibles cortes imprecisos en la impresión. Se recomienda un sangrado de 3 mm por cada lado. Asegúrate de que todos los elementos importantes de tu diseño, como imágenes y texto, se extiendan hasta el área de sangrado, para evitar que queden bordes blancos indeseados.
Márgenes: El Espacio en Blanco
Define márgenes apropiados dentro de tu diseño para evitar que el texto o las imágenes se impriman demasiado cerca de los bordes. Un margen de 5 mm suele ser una buena práctica.
Fuentes: Incrustación y Compatibilidad
Para evitar problemas de fuentes, es recomendable incrustar las fuentes utilizadas en tu archivo. Esto garantiza que la imprenta pueda visualizar y utilizar las mismas fuentes que tú, evitando sustituciones inesperadas. La mayoría de los programas de diseño permiten incrustar fuentes en los archivos PDF y otros formatos.
Archivos de Corte: Para una Impresión Precisa
Si tu trabajo de impresión implica cortes especiales, como folletos o tarjetas de visita, proporciona un archivo de corte o líneas de corte claramente definidas en tu diseño. Estas líneas indican a la imprenta dónde debe realizar los cortes, asegurando una precisión óptima.
Revisión Previa: El Paso Fundamental
Antes de enviar tu archivo a la imprenta, realiza una revisión exhaustiva. Verifica la resolución, el espacio de color, el sangrado, los márgenes y la correcta incrustación de fuentes. Imprime una prueba en papel para asegurar que todo se ve como esperas. Recuerda que detectar errores antes de la impresión es mucho más económico que corregirlos después.
Consultas Habituales
A continuación, respondemos algunas consultas habituales sobre la preparación de archivos para impresión:
- ¿Qué sucede si no se configura correctamente el sangrado? Si no se configura correctamente el sangrado, el producto final podría tener bordes blancos indeseados.
- ¿Qué DPI debo usar para una impresión de alta calidad? Se recomienda un mínimo de 300 DPI para obtener resultados óptimos.
- ¿Es necesario convertir a CMYK? Sí, la conversión a CMYK es esencial para garantizar una representación precisa de los colores en la impresión.
- ¿Cómo incrusto fuentes en mi archivo? La mayoría de los programas de diseño gráfico te permiten incrustar fuentes al exportar el archivo. Consulta la documentación de tu software.
La Preparación es la Clave del Éxito
Preparar adecuadamente tu archivo para impresión es la clave para obtener un resultado de alta calidad. Siguiendo estos consejos y prestando atención a los detalles, evitarás problemas y asegurarás que tu proyecto de impresión se vea exactamente como lo deseas. Recuerda que comunicarte con tu imprenta para aclarar dudas sobre sus requisitos específicos es siempre una buena práctica.