Cómo elegir con qué gráfica ejecutar un programa

Elegir la tarjeta gráfica correcta para ejecutar un programa, especialmente juegos, es crucial para optimizar el rendimiento y obtener la mejor experiencia. Muchos usuarios con sistemas que incluyen una tarjeta gráfica integrada (GPU integrada) y una dedicada (GPU dedicada) se enfrentan a la duda de cuál está siendo utilizada y cómo seleccionar la adecuada. Este artículo te guiará a través de este proceso, explicando cómo identificar la GPU en uso, cómo configurar la preferencia de GPU y resolviendo dudas comunes.

Identificar la GPU en uso

El primer paso para elegir con qué gráfica ejecutar un programa es identificar cuál está siendo utilizada. Aunque el Administrador de Tareas de Windows muestra el uso de la GPU, a veces no proporciona información precisa sobre cuál está en funcionamiento. Existen varias maneras de determinar esto:

• Administrador de tareas (Windows): Si bien el Administrador de tareas puede ser engañoso, observa la pestaña "Rendimiento" y luego "GPU". Aquí podrás ver el uso de cada GPU. Sin embargo, esta información no siempre indica cuál está procesando la aplicación específica.
• Panel de control de la tarjeta gráfica: Tanto Nvidia (GeForce Experience) como AMD (Adrenalin) ofrecen paneles de control con información detallada sobre el uso de la GPU. Estos paneles suelen mostrar qué aplicaciones están utilizando cada GPU en tiempo real.
• Software de monitorización: Programas como MSI Afterburner o HWMonitor proporcionan datos más completos sobre el hardware, incluyendo el uso de la GPU, temperaturas y frecuencias de reloj. Estos programas suelen ser más precisos que el Administrador de tareas.
• Dentro del juego: Algunos juegos permiten configurar la tarjeta gráfica utilizada dentro de sus opciones de configuración.

Configurar la preferencia de GPU

Una vez identificada la GPU en uso, puedes configurar la preferencia de GPU para cada aplicación. Esto te permitirá forzar el uso de tu GPU dedicada (Nvidia Geforce 1650 en tu caso) para los juegos y aplicaciones intensivas en gráficos.

• Panel de control de Nvidia (Nvidia Geforce Experience): Aquí puedes configurar la preferencia de GPU para aplicaciones individuales. Busca la opción "Administrar configuración 3D" o similar, y luego "Configuración de programa". Selecciona el juego o programa y elige tu GPU dedicada en el menú desplegable.
• Panel de control de AMD (AMD Adrenalin): Similar al panel de control de Nvidia, el de AMD te permite configurar la GPU por aplicación. Busca una opción similar a "Ajustes globales" o "Gráficos".
• Propiedades de gráficos (Windows): En versiones más recientes de Windows, puedes configurar la preferencia de GPU a través de las propiedades de gráficos para cada aplicación. Haz clic derecho en el ejecutable del juego o programa y selecciona "Propiedades gráficas".

¿Por qué detecta la GPU integrada?

Si el sistema sigue detectando la GPU integrada a pesar de usar la dedicada, puede deberse a varias razones:

• Prioridad de la GPU integrada: En algunos casos, el sistema puede priorizar la GPU integrada para tareas de bajo rendimiento. Esto puede ocurrir si el juego o programa no requiere mucha potencia gráfica.
• Configuración incorrecta: Verifica que la configuración de preferencia de GPU esté correctamente establecida para la aplicación en cuestión. Asegúrate de que la GPU dedicada esté seleccionada.
• Drivers desactualizados o corruptos: Drivers desactualizados o corruptos pueden causar conflictos y afectar el funcionamiento correcto de la GPU dedicada. Actualiza los drivers a la última versión.
• Problemas de compatibilidad: En raras ocasiones, puede haber problemas de compatibilidad entre la GPU dedicada y la aplicación. Intenta actualizar la aplicación o buscar soluciones online.
• Limitaciones de potencia: Es posible que el juego o programa esté utilizando la GPU integrada porque la GPU dedicada no está recibiendo suficiente potencia. Verifica la configuración de energía de tu sistema.

Uso de ambas GPUs

Es posible que tu sistema esté utilizando ambas GPUs, pero una para tareas de bajo rendimiento y la otra para tareas de alto rendimiento. La GPU integrada gestiona tareas del sistema y aplicaciones menos exigentes, mientras que la dedicada se encarga de las aplicaciones más pesadas. Esto es común en sistemas híbridos.

Consultas habituales

A continuación, se responden algunas consultas habituales relacionadas con la elección de la GPU para ejecutar un programa:

¿Cómo puedo forzar el uso de mi GPU dedicada?

Puedes forzar el uso de tu GPU dedicada a través de los paneles de control de Nvidia o AMD, o mediante las propiedades gráficas de Windows. Busca la opción de seleccionar la GPU preferida para cada aplicación.

¿Qué pasa si desactivo la GPU integrada?

Desactivar la GPU integrada puede afectar el funcionamiento del sistema, especialmente si esta se encarga de tareas básicas del sistema. No es recomendable desactivarla a menos que tengas un conocimiento profundo del sistema y sepas lo que estás haciendo.

¿Cómo sé qué GPU es mejor para mi programa?

La mejor GPU para tu programa dependerá de las exigencias gráficas del mismo. Consulta los requisitos del sistema del programa para tener una idea de las especificaciones necesarias. En general, una GPU dedicada ofrece un rendimiento significativamente mejor que una GPU integrada para juegos y aplicaciones exigentes.

Tabla comparativa de GPUs

Conclusión

Elegir con qué gráfica ejecutar un programa requiere entender las capacidades de cada GPU y cómo configurar el sistema para optimizar el rendimiento. Utilizar los métodos descritos anteriormente te permitirá identificar la GPU en uso, configurar la preferencia de GPU para cada aplicación y solucionar posibles problemas de rendimiento. Recuerda que mantener actualizados los drivers de tu tarjeta gráfica es fundamental para un funcionamiento óptimo.