19/04/2014
Mantener un control sobre la temperatura de tu PC, incluyendo la CPU y la tarjeta gráfica (GPU), es crucial para asegurar su rendimiento y longevidad. Las temperaturas excesivas pueden llevar al sobrecalentamiento, causando ralentizaciones, fallos del sistema e incluso daños permanentes al hardware. Afortunadamente, existen diversas maneras de monitorizar estas temperaturas, desde métodos integrados en Windows hasta aplicaciones de terceros más completas.

Métodos para comprobar la temperatura de la CPU
Utilizando software de monitorización
Existen numerosas aplicaciones gratuitas y de pago que ofrecen un monitoreo preciso de la temperatura de tu CPU. Algunas de las más populares incluyen:
- Core Temp: Una opción sencilla y eficaz que muestra la temperatura de cada núcleo de la CPU.
- HWInfo: Ofrece un análisis exhaustivo del hardware, incluyendo un detallado monitor de temperatura.
- Open Hardware Monitor: Una aplicación de código abierto que proporciona información sobre temperatura, velocidad de ventiladores y otras especificaciones.
- SpeedFan: Permite controlar la temperatura de discos duros (HDD y SSD) y ajustar la velocidad de los ventiladores.
- NZXT CAM: Ofrece una interfaz amigable y control remoto desde dispositivos móviles.
- AMD System Monitoring (para CPUs AMD): Monitoriza la CPU y la GPU, especialmente útil para overclocking.
Estas herramientas suelen mostrar la temperatura en grados Celsius (°C) o Fahrenheit (°F), indicando la temperatura de cada núcleo individualmente y una temperatura promedio. Es importante prestar atención a las temperaturas máximas registradas para detectar posibles problemas.
Monitorización desde la BIOS/UEFI
La BIOS o UEFI de tu ordenador también puede proporcionar información sobre la temperatura de la CPU. Para acceder a ella, debes presionar una tecla específica (generalmente F2, Del, F10 o F12) durante el arranque del sistema. La ubicación exacta de la información de temperatura varía según el fabricante de la placa base. Sin embargo, esta opción solo muestra la temperatura en el momento del arranque, no durante el uso normal del sistema.
Temperaturas normales de la CPU
Las temperaturas normales de la CPU varían según el modelo, la carga de trabajo y la refrigeración. Como regla general, una temperatura entre 40°C y 65°C bajo carga normal se considera segura. Al ejecutar tareas intensivas, como juegos o edición de video, las temperaturas pueden aumentar hasta 70°C-80°C. Temperaturas superiores a 85°C indican un problema que debe ser investigado.
Métodos para comprobar la temperatura de la tarjeta gráfica (GPU)
Administrador de tareas de Windows
Windows 10 y 11 incluyen una herramienta básica de monitorización de la GPU en el Administrador de tareas. Para acceder a ella, abre el Administrador de tareas (Ctrl+Shift+Esc), ve a la pestaña "Rendimiento" y selecciona tu GPU. Verás el uso y la temperatura en tiempo real. Sin embargo, esta función tiene limitaciones: solo muestra la temperatura actual y no proporciona datos históricos. Además, no funciona con todas las tarjetas gráficas.
Software de monitorización de GPU
Para un monitoreo más completo de la GPU, es recomendable usar software especializado, como:
- MSI Afterburner: Popular entre los jugadores, ofrece un control preciso de la temperatura, velocidad del ventilador y overclocking de la GPU.
- GPU-Z: Proporciona información detallada sobre la tarjeta gráfica, incluyendo la temperatura.
- HWMonitor: Similar a HWInfo, pero con una interfaz más sencilla. Proporciona información sobre la GPU y otros componentes.
Estos programas suelen ofrecer opciones para mostrar la temperatura de la GPU en pantalla durante juegos, permitiendo un monitoreo constante.
Temperaturas normales de la GPU
Al igual que con la CPU, las temperaturas normales de la GPU dependen del modelo, la carga de trabajo y el sistema de refrigeración. Generalmente, una temperatura entre 60°C y 80°C bajo carga normal se considera aceptable. Durante juegos o tareas intensivas, las temperaturas pueden alcanzar 80°C-85°C, pero valores superiores a 90°C requieren atención.
Causas de altas temperaturas y soluciones
Si detectas temperaturas excesivas, considera las siguientes causas y soluciones:
Sobrecarga de trabajo
Ejecutar múltiples aplicaciones intensivas simultáneamente puede aumentar las temperaturas. Cierra aplicaciones innecesarias para reducir la carga del sistema.
Acumulación de polvo
El polvo obstruye los ventiladores y reduce la eficiencia de la refrigeración. Limpia regularmente el interior del PC para eliminar el polvo acumulado.
Ventiladores defectuosos
Un ventilador de la CPU o GPU que no funciona correctamente puede provocar un sobrecalentamiento. Revisa el funcionamiento de los ventiladores y repáralos o reemplázalos si es necesario.
Pasta térmica seca
La pasta térmica se encarga de transferir el calor del procesador al disipador. Si está seca, pierde su efectividad. Reemplazar la pasta térmica puede mejorar significativamente la refrigeración.
Mala ventilación
Asegúrate de que tu PC tenga una ventilación adecuada. No lo coloques en espacios cerrados o sobre superficies que obstruyan el flujo de aire.
Overclocking
El overclocking aumenta el rendimiento, pero también genera más calor. Reduce la frecuencia del procesador o la GPU si las temperaturas son demasiado altas.
Consultas Habituales
¿Cómo saber qué procesador tengo?
En Windows, busca "Acerca de tu PC" en el menú de inicio. Allí encontrarás información sobre tu procesador.
¿Qué hacer si mi PC se apaga por sobrecalentamiento?
Si tu PC se apaga repentinamente, es una señal clara de sobrecalentamiento. Investiga las causas mencionadas anteriormente y toma las medidas necesarias para solucionar el problema. Puede ser necesario reemplazar un componente defectuoso o mejorar el sistema de refrigeración.
¿Existen programas para monitorizar la temperatura de forma continua y durante los juegos?
Sí, muchos programas, como MSI Afterburner o RivaTuner Statistics Server, permiten monitorizar la temperatura en tiempo real, incluso durante los juegos, mostrando la información mediante overlays superpuestos en la pantalla.
Recuerda: La prevención es clave. Monitorizar regularmente las temperaturas de tu PC te permitirá detectar problemas potenciales antes de que causen daños irreversibles. Mantén tu sistema limpio y bien ventilado para asegurar un funcionamiento óptimo y prolongar la vida útil de tus componentes.