25/08/2018
El surgimiento de la escritura marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Desde sus humildes comienzos en Mesopotamia hasta la revolución de la imprenta, este recorrido explora la maravilloso evolución de la comunicación escrita, analizando su impacto en la sociedad y en el desarrollo de las civilizaciones.

Los albores de la escritura en Mesopotamia (3200 a.C.):
En la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, la escritura surgió alrededor del año 3200 a.C., no como una forma de expresión artística o religiosa, sino como una herramienta práctica para la administración y el control de recursos. Las primeras tablillas de arcilla muestran registros de mercancías, animales y personas, reflejando la complejidad de la vida urbana que comenzaba a florecer.
Inicialmente, la escritura era pictográfica, usando dibujos para representar objetos. Con el tiempo, evolucionó hacia el sistema cuneiforme, con signos más estilizados en forma de cuña. Este sistema, con sus cientos de signos, representaba un reto considerable para los escribas, los profesionales encargados de la escritura.
Los escribas: guardianes del conocimiento
Los escribas, conocidos en sumerio como dub.sar, eran figuras clave en la sociedad mesopotámica. Su formación era rigurosa, requiriendo años de aprendizaje para dominar los intrincados signos cuneiformes y las diversas técnicas de escritura. Eran responsables de registrar transacciones comerciales, redactar documentos legales, copiar textos religiosos y literarios, y enseñar a las nuevas generaciones.
Contrario a la creencia popular, el oficio de escriba no estaba restringido a los hombres. Aunque eran mayoría, existen registros de mujeres escribas que desempeñaban funciones importantes en palacios y templos.
La idea de que la escritura era exclusiva de una élite también es un mito. Si bien inicialmente el dominio de la escritura era limitado, con el tiempo, la necesidad de registros escritos se extendió a otros sectores de la sociedad. El aprendizaje de los signos básicos se hizo accesible a comerciantes, funcionarios y otros profesionales que necesitaban registrar sus actividades.
La educación en la antigua Mesopotamia
La educación de los escribas se realizaba en las llamadas é.dub.ba, “casas de las tablillas”, o escuelas. La enseñanza se basaba en la práctica y la memorización, con los alumnos copiando textos, practicando la escritura de signos individuales y realizando ejercicios de caligrafía. Los métodos educativos eran estrictos, con castigos corporales para aquellos que no cumplían con las normas o no mostraban el progreso esperado.
El plan de estudios incluía varios niveles. El nivel elemental se centraba en la escritura básica, el cálculo y la lengua sumeria y acadia. En niveles superiores, los estudiantes se especializaban en áreas como la literatura, las matemáticas, la jurisprudencia o la astronomía.
La vida escolar era exigente. Los alumnos debían asistir regularmente, realizar sus deberes, y demostrar respeto hacia profesores y otros miembros de la comunidad escolar. Los textos escolares muestran la dedicación y el esfuerzo requeridos para adquirir el conocimiento y las habilidades necesarias para ser un escriba competente.
De la arcilla al papiro:
La escritura cuneiforme en tablillas de arcilla no fue la única forma de escritura en la antigüedad. En Egipto, se desarrolló un sistema jeroglífico escrito sobre papiro, un material más flexible y ligero que la arcilla. Este sistema, aunque más complejo, permitió la creación de textos más extensos y elaborados.
En Grecia, el alfabeto se simplificó aún más, con un sistema de letras que representaban sonidos individuales. Esta innovación facilitó la escritura y la lectura, haciendo que el conocimiento escrito fuera accesible a una mayor parte de la población. El alfabeto griego fue la base para el desarrollo de los alfabetos latinos, cirílicos y otros sistemas de escritura que usamos hoy en día.
La imprenta: una revolución en la comunicación escrita
La invención de la imprenta de tipos móviles por Johannes Gutenberg en el siglo XV representó un cambio radical en la historia de la escritura. Este invento permitió la producción masiva de libros a un bajo coste, haciendo que el conocimiento escrito estuviera disponible para un público mucho más amplio. La imprenta jugó un papel fundamental en la difusión del Renacimiento y la Reforma protestante, impulsando el desarrollo intelectual y cultural de Europa.
La imprenta no sólo aceleró la diseminación del conocimiento, sino que también estandarizó la escritura y contribuyó a la formación de lenguas nacionales. La producción masiva de libros permitió la creación de bibliotecas públicas y universitarias, lo que facilitó el acceso a la información y fomentó el intercambio de ideas.
De la tablilla a la pantalla:
Desde la escritura cuneiforme en tablillas de arcilla hasta la escritura digital en pantallas, la historia de la escritura es un reflejo de la evolución de la humanidad. Cada avance tecnológico ha transformado la forma en que escribimos, leemos y compartimos información. La escritura digital, con sus posibilidades de hipertexto, multimedia y acceso instantáneo a información global, continúa evolucionando a un ritmo sin precedentes.
A pesar de los cambios tecnológicos, la función esencial de la escritura permanece: comunicar. El legado de los antiguos escribas y su dedicación a preservar y compartir el conocimiento a través de la escritura perdura hasta nuestros días.
Época | Material | Sistema de escritura | Características |
---|---|---|---|
Mesopotamia (3200 a.C.) | Arcilla | Cuneiforme | Signos en forma de cuña, escritura compleja, tablillas pesadas |
Egipto (3200 a.C.) | Papiro | Jeroglíficos | Signos pictóricos, escritura más flexible, mayor extensión de los textos |
Grecia (siglo VIII a.C.) | Papiro, pergamino | Alfabeto | Letras que representan sonidos, escritura simplificada |
Europa (siglo XV d.C.) | Papel | Imprenta | Producción masiva de textos, estandarización de la escritura |
Actualidad | Digital | Variados | Escritura en dispositivos digitales, hipertexto, multimedia |
La historia de la escritura es un testimonio de la perseverancia humana en la búsqueda del conocimiento y la comunicación. Desde las primeras inscripciones en arcilla hasta las pantallas digitales de hoy, la escritura ha sido y sigue siendo una herramienta fundamental para el desarrollo de la civilización.